Ir al contenido principal

Él arbol de los corchos...

Mi árbol de la vida tiene unas raíces gorditas, ya sabéis pá agarrarse bien a la tierra (tiene que ser así porque yo soy pequeña y me vuelo con facilidad; pero mí árbol no); el tronco, ancho y fuerte (como mi superhéroe apretaó); la copa, mis pies, porque son mi gps (como aún no tengo coche, me lo he instalaó en los pinrreles) y, como es mi árbol imaginario, de sus ramitas nacen corchos, que huelen a tierra mojada (mi olor vip) que uso pá tapar agujeros. Ah! y como no, lo riego con café, no veas tú lo despierto que es el jodio. Y es que, después de brindar por un mundo lleno de tapones, mis neuronas se han curraó un árbol criador de corchos, que me viene de galletas (las perlas no me gustan tanto) para posibles fugas... ójala tengáis tanta suerte con vuestros brindis como yo... brindo por eso!!

Comentarios

  1. Hola Irene,
    Me ENCANTAN tus dibujos y tus camisetas de verano son lo más!! ;)
    Me apunto a tu blog.
    pásate si quieres por el mío. Yo también pinto "nenas" con ojos grandes...
    Un saludo
    Noemi

    www.facebook.com/lasninyatas
    www.lasninyatas.blogspot.com

    ResponderEliminar
  2. Hola Ire!!
    Gracias por escribirme en mi blog y por seguirme.
    Me gustan mucho tus dibujos, se nota que estás licenciada en Bellas Artes. Qué precio le pones a tus dibujos? Es curiosidad, por si algún día hago algún encargo, que nunca se sabe,jejeje. Hay que ayudarse mutuamente,jejeje.
    Si te gusta algo de lo que hago no dudes en pedirmelo.
    Ahora estoy acabando un medidor en punto de cruz, y quiero hacer otro cojin infantil de marcianos, es muy chulo. También quiero hacer dos malmas más para dos primas pequeñas, para el cumple.
    Cuando quieras pideme algo de lo que yo haga, y te lo dejaré a buen precio.
    Gracias por todo. Un saludo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Quedarme callada...

Llevo días sin dibujar y acordándome de ti. Tanta ansia por volver y me amordaza el bloqueo. ¿Cómo es posible encerrar el silencio en mi cabeza?  Me persiguen las horas. El reloj imaginario que tiñe la paciencia va más deprisa que yo. Debería volver al papel, a tachar, a pensar, pero la prisa me apremia y, aunque no diga nada, las voces vuelven a ocupar su sitio. Es probable que alguién lo entienda... Quizás si esto lo escribiera P. B. tendría más sentido.

Mi espacio...tú taller



El subconsciente...