Catorce de Febrero de 1987... D.P. se sienta en el pupitre de al lado y ¡tachán! me regala un sacapuntas; yo. le miro, me pongo del color de la sandía abierta más fresca del verano y le regalo mi goma de borrar. Pasé el resto del día sacándole punta a los lápices y, sin poder borrar, porque le había regalado el bien más preciado de una niña en el cole ( las gomas de borrar están muy infravaloradas ) al niño más guapo de toda mi clase de 2º A. Así es como yo entiendo este día y el resto de los días del año; ofrecer a alguién que tú crees especial algo que para tí encierra un gran valor cuando menos te lo esperas ( os aseguro que yo con 7 años no me lo esperaba ). Quisiera desde este humilde espacio tan público, desear a todos los humanos y extraterrestres, a todos aquellos a los que les corre sangre por las venas y a los que les corre horchata, a todos los conocidos y desconocidos, a los que piensan en verde y a los que no piensan, a los que no ven más allá de sus narices y a los que
¡Qué ingenioso dibujo! Me gusta
ResponderEliminarUn abrazo
Tu zapatera estará encantada, con tu original dedicatoria.
ResponderEliminarHola Irene, he descubierto tu blog y me encanta! me apunto de seguidora y además te he dejado un regalito en mi blog!
ResponderEliminarpor cierto, cuentame un poquito sobre las clases de pintura!!! :)
ohh q suerte tiene tu zapatera!! es precioso!
ResponderEliminarsaludos :)
La zapatera está encantanda. Te deseo mucha suerte. Besos
ResponderEliminarte quiero mucho
Isabel
Al sobrino de la zapatera y primo de la bloguera pintora también le ha gustado muchísimo. Y tiene un poco de envidia! ;) Muchos besos
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