Llevo días sin dibujar y acordándome de ti. Tanta ansia por volver y me amordaza el bloqueo. ¿Cómo es posible encerrar el silencio en mi cabeza? Me persiguen las horas. El reloj imaginario que tiñe la paciencia va más deprisa que yo. Debería volver al papel, a tachar, a pensar, pero la prisa me apremia y, aunque no diga nada, las voces vuelven a ocupar su sitio. Es probable que alguién lo entienda... Quizás si esto lo escribiera P. B. tendría más sentido.
Genial Ire. Hacia un tiempo que no te dejaba comentarios, pero ¡aquí estoy!. Muy bonito. ¡¡Me gusta!!. :)
ResponderEliminarTe acabo de conocer y me encantan tus ilustraciones, ya tienes una seguidora más!
ResponderEliminarxixonesina.blogspot.com.es
jijiji Muy bueno Irene!
ResponderEliminarjajaj estoy de acuerdo Ire; no hubiera sabido expresarlo de una forma tan genial como tu, pero estoy de acuerdo!
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