Llevo días sin dibujar y acordándome de ti. Tanta ansia por volver y me amordaza el bloqueo. ¿Cómo es posible encerrar el silencio en mi cabeza? Me persiguen las horas. El reloj imaginario que tiñe la paciencia va más deprisa que yo. Debería volver al papel, a tachar, a pensar, pero la prisa me apremia y, aunque no diga nada, las voces vuelven a ocupar su sitio. Es probable que alguién lo entienda... Quizás si esto lo escribiera P. B. tendría más sentido.
Absolutamente genial!
ResponderEliminarjaja no me canso de decirlo! pero qué imaginación tienes Ire!!
ResponderEliminarun bso
Espero que no te moleste, pero esta imagen me inspirò un sencillo poema...solo que yo la veo como bailarina..
ResponderEliminarsaludos cordiales